9.11.09
Son agua y van al mar
He dejado un momento el tanatorio para venir a casa, a recoger unos papeles para la funeraria, y en la cocina está el bizcocho que horneabas cuando te desvaneciste. Me extraña verlo aquí, ahora, como una obra póstuma. No quiero que se vuelva rancio y, aunque sé que me costará tragar, empiezo a masticarlo pensando en tu dulzura y su dulzor. Pero esta vez se vuelve húmedo y de pronto me sabe salado.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
8 comentarios:
CON EL MAYOR RESPETO, Y SI QUIERES NO LEA,,,,, NO FRIEGUES SAIZ...ESTA RE DURO EL TEMA....
ES QUE RESUCITÓ UN BLOGUERO, "Y AHORA QUE HICE", Y ME CONTAGIA SU ESTILO,MUCHO, VENGO DE ALLÁ, Y LUEGO LEO ESTO QUE SAAALE. HASTA LUEGO.
EL AMOR, CUANDO TERMINA, SABES TU A DONDE VA?
Saiz, me puse a regar ( dejar) comentarios en varias entradas, llegué hasta septiembre, sobre los garampiñados, por ahí en un tiempo los buscas. Ya me voy, no te apures, no escribo mas. Un abrazo.
Gracias, Blanca. En cuanto tenga un minuto me pongo a buscar tus comentarios.
Por cierto, ya vi que localizaste el préstamo de Bécquer.
Donde está que no lo encuentro
Lo de Becquer
Los besos son aire, y van al aire,
las lagrimas son agua t van al mar,
el amor cuando termina
¿sabes tu a donde va?
Gustavo Adolfo Becquer.
(Ver titulo de entrada)
jejejeje.
(Aqui me quedaré, a ver que dia te presento a Ahora que hice, jajaja)
Perdón por el abuso, Saiz.
Publicar un comentario