26.9.07

Desocultar

-Papá, he des-cubierto que des-cubrir quiere decir des-ocultar.

-Enhorabuena, hijo. Es un gran des-cubrimiento.

25.9.07

Vencedoras

Yacía la humanidad, víctima de sí misma, y sobre los cadáveres ondeaban, victoriosas, las banderas.



24.9.07

Cayuco

Antes de subir a la barcaza para sacar de la indigencia a su familia, dijo:

-Fracasar no me preocupa. Lo que me preocupa es decepcionaros.

18.9.07

Se hartaron

Las palabras se hartaron de nuestras convenciones.

Y así pudo decirse "la Sol", en femenino, como madre nutricia.

"Amor" y "amistad" dejaron de tener género. O los tuvieron todos. (¿Por qué han de ser uno masculino y la otra femenina?: como "Sol" y "Luna", como "llanto" y "risa"...)

Pudo decirse "el jirafo", "la grilla", "el rano", "la halcona"...

Pudo afirmarse "yo elegimos", "tú pensáis"... Para dejar claro que dentro de "" y "yo" hay varios que opinan.

Las palabras se plantaron y decidieron autorregularse. Definitivamente se hartaron de nuestros caprichos. Al emanciparse tenían toda la razón.

17.9.07

Sin parar

Un desvencijado barco con una desvencijada brújula navega por un viejo mar con rumbo a viejas islas. Zarpó de su viejo puerto porque sabe que el viento y el salitre se apiadan de los barcos achacosos, pero no de los que permanecen amarrados.

12.9.07

Pero suena bien

-¿Te apetece una copa? Acabo de descorchar la botella. Estoy haciendo la crítica para una revista.

-Gracias. A ver, ¿me dejas leer lo que has escrito?

Presenta un color rojo picota, limpio y brillante. Destaca su intensa nariz, fruto de la crianza en barrica de roble americano. Con recuerdo a compotas de bayas silvestres (mora, grosella), notas florales y madera bien ensamblada, resulta carnoso y aterciopelado en boca. Mantiene el equilibrio, con taninos bien estructurados. Es intenso y complejo, de agradable y largo postgusto retronasal. Excelente para acompañar pescado azul y carnes rojas”.

-Suena bien, pero acabo de probarlo y no he notado nada de eso. No te digo que no esté bueno. Pero de bayas silvestres, compota y madera, nada de nada. Y de aromas florales, ni flores.

-Pues claro. Es puro malabarismo verbal. Por eso hay abstemios que me leen.

-¿Ah, sí? A mí me pasa con la lidia: me desagrada profundamente su existencia, pero aun así leo algunas reseñas taurinas. Por el lenguaje. Aunque en tu caso ¿no sería más veraz decir “este vino está delicioso: sabe a sí mismo”?

-Quedaría abrupto. Y se trata de que la gente, aparte de beber vino, lo lea. Además, tal vez a alguien, después de leer mi crítica, le sepa realmente a madera, compota y bayas. Pudiera ser.

11.9.07

Anoche cuando dormía

Vivieron en tiempos distintos y, de haberse conocido, no sé cómo se habrían llevado entre sí. Pero anoche estuvieron juntos y, en sueños, convivían sin problemas.

Estaba Titina, la perra de mi infancia y aún luego. Vivió diecisiete años. Cuando jugábamos al ping-pong, ella también jugaba. Esperaba a que la bola cayera al suelo, la atrapaba con los dientes y había que correr tras ella para arrebatársela. Aquel niño (mi antepasado) debió de ser importante para ella porque, al verme, movía su rabo.

Sobre hojas de morera estaban los gusanos. El primer año no lo creía: de pronto habían encogido y tenían alas. ¿Qué fue de sus anillos? Nada hay dentro del capullo.

Estaba el canario. Una noche mi madre, agotada, tras llenar su comedero lo colocó al revés. El siguiente día, al descubrir que por despiste suyo el pájaro había muerto, mi madre cogió su cadáver y lloró. Yo me sentí orgulloso de ella.

Estaban las tortugas. Tras un invierno aletargadas, cada marzo se volvían activas. Si en su cubeta estaban a temperatura constante, ¿quién las avisaba del cambio de estación?

Estaba el mirlo: Black. El del ala rota. Mati lo cogió y le dio de comer en su pico naranja. Lo tuvimos varios meses y después lo soltamos. Puede que viva aún.

Estaba Baguira. La llamamos así por la pantera del Libro de la Selva (Bagheera). Tenía mucho en común con ella. Felinamente digna, ofrecía amistad pero no sumisión. Dominaba dos idiomas: maullido y ronroneo. Quien no haya oído ronronear a un gato no conoce el auténtico sonido del cariño.

Estaban todos. Vinieron juntos a verme. Jugaban entre ellos y jugaban conmigo.

Si mandara en mis sueños tanto como en mi vigilia, aún seguiría soñando.

Twain

En la edición de Huckleberry Finn que leí cuando tenía diez años venía un párrafo que, bajo el rótulo “Aviso”, decía: “Serán llevados ante los tribunales quienes intenten encontrar un motivo a esta narración. Serán deportados quienes pretendan hallar una moraleja. Se fusilará a quienes traten de descubrir un argumento”. Terminé recitándola y prometiendo que, si alguna vez escribía un relato, pondría la misma advertencia. Así que ya lo he hecho. Al que me acuse de copiar le pido que sea indulgente con las promesas infantiles. También le aseguro que no le llevaré por eso a los tribunales, ni le deportaré, ni haré que le fusilen.

10.9.07


3.9.07

Guiso de pollo

La madre no decía “Hijos, comed vosotros los muslos y la pechuga, que yo me conformaré con el cuello”.

La madre lo pensaba, pero no lo decía. Lo que decía era “A mí dejadme el cuello, que es lo que más me gusta”.

Listado

Dicen que hay gente que ama la vida, que está enamorada de la vida. Puede ser. Pero, por lo que yo conozco, la gente no se refiere a la vida en términos dulces ni laudatorios. En las oraciones religiosas se alude a la vida como un destierro o un valle de lágrimas. Hay quien se despide de la vida con un adiós, mundo cruel. En cambio, no he oído a nadie definir la vida como un paraíso, un valle de risas o un mundo amable.

Cuestión distinta es que generalmente la gente no desea morir, y hasta quienes afirman desear la muerte hacen lo posible (tratamientos médicos, etc) por evitarla. Pero eso no significa amar la vida. Es sólo un efecto del instinto de supervivencia, que no nos lleva a amar la vida, sino a aferrarnos a ella. Ésta es la base de la paradoja: lo que explica que mucha gente, aun no experimentando gusto por la vida, sienta rechazo a la muerte.

Así que obviamente es cuestión de instinto.

No obstante, sugiero no olvidar que, salvo que uno esté vivo, es imposible:

-leer libros
-ver películas
… (Ahora te toca a ti continuar)

Y a este listado podríamos llamarle razón de vivir. ¿Estás de acuerdo?

Con la boca

En ocasiones dejan cerrada la puerta de la terraza, donde me ponen la comida, y entonces quiero decirles “abridme, necesito salir”. Otras veces tengo ganas de orinar, no puedo aguantar más e intento pedirles “sacadme a la calle”. También a veces se les olvida ponerme agua y quisiera decirles “llenad mi bebedero

Trato de hacerme entender con el cuerpo y ladrando. Pero a menudo no se enteran. Me preguntan “qué quieres” y yo vuelvo a ladrar y a moverme. Es realmente frustrante.

Echo en falta lo que tienen ellos. Con la boca articulan sonidos. Se parece a ladrar, pero es muy diferente. Cada sonido significa una cosa. Tienen un sonido (“Canelo”) para designarme a mí, otro sonido para el agua, otro para la comida… Así pueden expresar lo que quieren. Yo alguna vez he intentado decir agua, paseo o terraza, pero sólo me salen ladridos. Me gustaría tanto tener eso…

1.9.07

Anarquía

El emperador murió de cáncer. El emperador reinaba en el mundo, pero no en sus células.