A punto de morir, con la voz entrecortada se despide de sí mismo.
-Siento tener que dejarte, pero no tengo elección.
-Claro, no te sientas culpable.
-¿Qué vas a hacer ahora?
-No lo sé. Nunca he vivido sin ti. Ni siquiera sé si es posible.
Como no pueden darse la mano ni abrazarse, se dicen solamente adiós, adiós.
Y se alejan.
16.11.09
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario