8.6.09

Pintada está mi casa

¿Y eso de que cada tres años te toque presidir la comunidad de vecinos? ¿Y la manía de alguna gente, de escribir en las paredes? No sé cual de las dos cosas me revienta más. Y lo peor es cuando se juntan. Vamos, que tuve que llamar a una empresa especializada en borrar graffitis. Cobran lo suyo, pero trabajan bien. Echan unos ácidos en la pared y la dejan limpia. Estuve con ellos mientras borraban las pintadas y, entre escritos y dibujos, contamos diecisiete. Había de todo: palabras obscenas, garabatos, eslóganes… Todas las fueron borrando. Hasta que llegamos a una que, con letra pequeña, decía: “No tengo todo lo que amo, pero amo todo lo que tengo”. Y les dije a los operarios: -Bien, ésta vamos a indultarla. O sea, que la dejamos puesta.

Primero me miraron extrañados pero, después de leer la frase, yo creo que me entendieron.

2 comentarios:

Carla dijo...

Aqui en Argentina los artistas callejeros toman a veces las paredes para pintar unos bellisimos murales con aerosol. Estan llenos de flores y colores con lo cual alegran la ciudad y la gente poco a poco se acostumbra a ellos y hasta los aprecia. Respeto de los pintan cualquier cosa tambien hay sobrados casos.
Besos

saiz dijo...

Los murales bien pintados dan realmente alegría a la ciudad. Por otro lado, en realidad la frase a que se refiere el relato no la vi escrita en la calle, sino en la chapa de un autobús. La leí y me hizo pensar. Suelo anotar todo lo que me llama la atención, así que desde aquel día llevo esta frase en mi cuaderno. Se me ocurrió imaginar a alguien teniendo que borrar la frase y me dije "qué duro debe de ser suprimirla".

Besos también para ti.