26.6.09

La catedral

-Hay que averiguar quién es. Obviamente no quiere que se termine. Todos los meses hace algo: quita un capitel, retira una moldura, borra algún plano…

-¿Hay algún sospechoso?

-Por ahora no. Consideramos dos hipótesis: que actúe por dinero (ya sabes: algún contratista) o por venganza (algún despechado). Aquí tienes la lista de unos y otros.

-¿Se ha interrogado a alguien?

-De momento no. Te corresponde a ti la investigación. La hemos llamado “Operación Penélope”, por aquella griega que destejía lo que había tejido.

-Vale, pues me pongo en marcha.

-Espera un momento, que atienda el teléfono (…). Bueno, parece que hay novedad.

-¿Qué es?

-Un anónimo. Se ha recibido una carta. Dice enviarla el saboteador. Ofrece un pacto: él no se lleva nada, a cambio de que no la terminen del todo.

-No entiendo.

-Se refiere a la catedral. Pide que no la acaben. Vamos, que no la culminen. Y luego añade: “lo molesto es la llegada”; así, entrecomillado.

No hay comentarios: