1.12.09

En su piel

Te han detenido por tu origen, tu raza.

Te han llevado a la cárcel.

Te han trasladado luego a un recinto rodeado de alambradas.

Te han alojado en un barracón, con otros hombres como tú hacinados en catres de tres pisos.

Te han forzado a trabajar doce horas diarias, pese al hambre y el frío.

Te han obligado a aparentar fortaleza porque es la única forma de conservar la vida.

Cuando han visto que escupías sangre te han llevado delante de un médico.

Te ha examinado, ha escrito algo en un papel y te han sacado de allí.

Ahora te están conduciendo a otro sitio. Ya te imaginas dónde.

Pero no, no es así. Todo esto es real, pero no te ha pasado a ti, ni a mí, sino a otra persona. A otras personas.

La ruleta del “quién naces - cuándo naces - dónde naces” designó otras víctimas. (¿No es el azar quien hace nacer de una raza o de otra, en Alemania o en España, en 1910 ó en 1980…?)

Qué alivio que no hayamos sido nosotros. Podríamos haberlo sido –haber estado allí, ser ellos- pero no.

Qué suerte la tuya y la mía. Qué gran suerte, ¿verdad?

6 comentarios:

Noite de luNa dijo...

Pues sí...

saiz dijo...

Ya ves, Aquí me quedaré:

La ruleta étnica (no ser de esa raza), la ruleta geográfica (no haber estado allí), la ruleta cronológica (no haber estado entonces)..., todas las ruletas nos han favorecido.

Somos gente afortunada. Somos tipos con suerte.

Noite de luNa dijo...

Siempre he sido consciente de ello.
Uno no elige, hay cosas que duelen a veces, demasiado

un abrazo

saiz dijo...

¿Por qué cada uno es cada uno? Hay una frase de Felipe, el amigo de Mafalda, que dice: "Justo a mí me tocó ser yo".

Blanca dijo...

Ah, Saiz, y la ruleta eligió quien moría y quien no, quien quedaría para contar los horrores que luego supimo; estar en el momento y el lugar adecuados, o inadecuados, depende de.....
......
.......
.......
Mejor me despido, si luego encuentro de que, te vuelvo a escribir.
(Eres grande, cada lectura lo refrendo)

saiz dijo...

Gracias, Blanca. Fue gente que estuvo en el lugar "equivocado" y en el momento "equivocado". Con las particularidades de que:
1- ellos no tenían la culpa, y
2- no pudieron elegir otra cosa.