24.7.09

El traje nuevo del emperador

No por ello resucitaron los fusilados de Goya (aquel cuadro del 3 de mayo) ni los caídos en los frentes de Austria, Polonia o Rusia. Eso tiene que admitirlo. Pero (dentro o fuera de su cabeza) se instaló un rumor de aclamaciones cuando sacó el spray y sobre la pomposa tumba del emperador Bonaparte rotuló “Sinvergüenza”. Seguidamente la gendarmerie se abalanzó sobre él, varios visitantes le señalaron con el dedo y un niño pequeño (hijo de algún turista) batió palmas con sus manitas, uniéndose al coro de reconfortados.

2 comentarios:

Carla dijo...

Napoleon es una de las figuras mas problematicas de las historia a mi entender. Heroe para algunos sinverguenzas para otro, genio militar, despótico etc.
Al fin y al cabo era simplemente un hombre, no es por justificarlo pero hay veces en que exijo demasido de mi misma y entonces recuerdo las circunstancias de los hombres que forjaron Argentina como el General San Martin y veo que tambien habia muchos "colores" en su personalidad.
Lo que quiero decir es que hasta los heroes y los malvados son humanos.
He tenido mucho trabajo esta semana por eso no he venido a saludarte te mando un beso y un abrazo y un muy buen fin de semana

saiz dijo...

Gracias, Saphira. Desde luego, hay que ponerse en las circunstancias de cada momento histórico. Pero en todo caso creo que Napoleón no es un buen modelo para nadie.

Napoleón pretendió una especie de unificación europea, pero por la fuerza de las armas y siempre bajo la hegemonía francesa.

Es verdad que en los países que Napoleón invadió no había regímenes democráticos (la democracia todavía no estaba implantada como tal en Europa, pues en general había regímenes monárquicos con dominio de la aristocracia sobre las clases populares), pero el caso es que la gente -el pueblo llano- de esos países no quería ser invadida ni dominada por Francia.

En España Napoleón impuso como rey a su hermano José, que fue rechazado por el pueblo (se le motejó con el apodo de "Pepe Botella", por su supuesta propensión a la bebida).

La determinación imperialista de Napoleón llenó de sangre a media Europa, causando cientos de miles de muertos, hasta que sus ejércitos fueron finalmente derrotados en España, Rusia y otros lugares.

Hay varios cuadros de Goya, sobre todo el de "los fusilamientos del 3de mayo", que reflejan el terror sembrado por Napoleón.

Desde luego, esto hay que situarlo en su contexto histórico.

Pero en todo caso me parece inadmisible que en Francia se siga considerando a Napoleón como un héroe nacional y como un motivo de orgullo (cuando realmente lo es de vergüenza).

De hecho, el relato lo escribí a raíz de visitar, en París, la tumba de Napoleón, que está en un edificio llamado "Les Invalides" (los Inválidos). Aquello es una especie de mausoleo lleno de pompa, oropel y frases laudatorias hacia Napoleón.

Me pregunto, por un momento, lo que diríamos si en Alemania se hubiera erigido un monumento así a Hitler u otros jerarcas del nazismo. Esto sería inaceptable. Y lo cierto es que, salvando ciertas distancias, el imperialismo militar francés de Napoleón en el siglo XIX presenta analogías con el de Hitler en el siglo XX: siquiera sea porque ambos personajes, con su política invasiva, provocaron infinidad de muertes, absurdas e inútiles, en el continente europeo.

En fin, es mi opinión. Besos también para ti.