21.9.09

Ya sé que me engañáis

Los ojos son dos globos con fibras y mucosas. Dentro hay músculos, líquido, nervios, secreción, venas. Es todo cuanto amas cuando amas dos pupilas.

Tu perro no te quiere: es un instinto ancestral, fruto de la simbiosis con humanos. Desde tiempos prehistóricos ayudaban a los hombres a cazar. Éstos, a cambio, les permitían apurar los huesos.

La alegría, la esperanza... son procesos neuronales. Prueba a comer sesos de oveja o de vaca: no te sabrán a sueños.

El cielo no es cielo ni tampoco azul. Son gases atmosféricos que envuelven la geomasa. Ondas electromagnéticas hacen el resto.

El arco iris no existe. Es luz que se refracta: puro subjetivismo.

Fenómenos, reacciones. Física y química (como aquella asignatura en el instituto). Así es todo lo que amas.

Y ahora ya puedes tener los pies en el suelo, afrontar la realidad tal como es.

Pero si no resistes, diles sencillamente: “Sentidos, percepción: ya sé que me engañáis. Sé que estáis confundiéndome, haciendo que ame las cosas que no existen. Pero, aunque nada de lo que amo exista realmente, el amor que yo siento es... real".

3 comentarios:

Blanca dijo...

Si vine y leí.
:)

Anónimo dijo...

Gracias, Blanca, por tu fidelidad lectora. Ah: y si algo no te gusta, tienes perfecto derecho a decirlo. Saludos.

saiz dijo...

Aunque haya salido "Anónimo", soy yo el que te contesto. Gracias otra vez.