14.9.09

Sin techo

No recuerdo el título de la película, quizá nunca lo supe, pero sí el momento en que la lagartija corre por la pantalla y se para en los labios de la chica. El público rompe a reír.

La lagartija no reaparece pero, si la película aburre, uno puede pensar en ella. ¿Vendrá hoy? También se puede mirar hacia arriba. Hay mil estrellas (años después, apenas unas quince). Una noche cruza un cometa perfecto, igual que el del libro de Naturales.

Las sillas son de anea y, como el pantalón corto apenas cubre las piernas, los muslos se enrojecen. Oigo comentar que en las sillas hay chinches.

La gaseosa de limón no quita la sed, pero combina bien con la sal de las pipas.

Casi al final del Planeta de los Simios el proyector falla. La gente se resigna: "De todas formas, ya iba a acabarse". Tardo mucho en saber que los astronautas habían vuelto a la Tierra.

En otro cine de verano, años más tarde, el matrimonio entra en crisis. Tras los reproches y juicios, míster Kramer va a retirar sus cosas. En el portal, por primera vez desde que se separaron el señor y la señora Kramer se miran y conversan. ¿Se reconciliarán? Ambos entran en el ascensor para subir al piso en el que convivieron, y the end. Un espectador protesta por este final abierto, dice “no hay derecho a que te dejen sin saber cómo termina” y pide que le devuelvan el dinero de la entrada.

4 comentarios:

Blanca dijo...

ah, la era del cine...
kramer vs. kramer es el tipo de película que me gusta, sensiblera, romanticona, creo, nada para quebrarse la cabeza u horrorizarse. Hasta lueguito, Saiz productivo.
:)

saiz dijo...

No la he vuelto a ver desde aquel cine de verano. Pero recuerdo algunas escenas, tal vez alteradas por el paso del tiempo (el recuerdo es una suma de memoria + imaginación).

Concretamente recuerdo la escena en que el Sr. Kramer (magníficamente interpretado por Dustin Hoffman) escribe en un papel la lista de "ventajas" y de "inconvenientes" de asumir la custodia del niño. Sólo anota cosas en la columna de los "inconvenientes", pero después en la columna de las "ventajas" escribe "Le quiero".

Y también recuerdo la forma de terminarse, a la que se alude en el relato: cuando ambos cónyuges (aún no ex-cónyuges) suben a la que fue su casa común, el ascensor se cierra y la película acaba. Es como si el guionista le estuviera diciendo al espectador "Ahora te toca seguir a ti".

También recuerdo que en la película no queda claro (al menos a mí no me quedó) el motivo de la crisis matrimonial. Es posible que, como en muchas crisis de verdad, ni siquiera los propios afectados lo supieran.

(Gracias, Blanca, por tus comentarios.)

Blanca dijo...

Me parece recordar, que ella consideró que era el tiempo en que ella debía realizarse profesionalmente, para lo que una familia, pues le quitaba impulso, por eso el "ahí se quedan, voy por mis laureles". Los incidentes fueron para mi el suspense de la película, y me alegra de que un hombre, deba ser el cuidador de los hijos, para que valoren el trabajal que es.
jejejeje. (mala)

saiz dijo...

Bueno, pues me están entrando ganas de volver a ver Kramer vs. Kramer. Supongo que la podré encontrar en vídeo o en la red. Ah, sobre el tema que dices tengo escrito un pequeño relato titulado "Estrategias". Intentaré encontrarlo y colgarlo como próxima entrada. Gracias por tus visitas.