14.5.09

A ver si me entiendes

Tras examinar su historia clínica y los últimos análisis, dije a la paciente:

-Ya puede levantar la restricción hídrica.

La señora me miró extrañada y una enfermera tuvo que traducir:

-El doctor dice que puede usted beber toda el agua que quiera.

Y yo, avergonzado, salí de la habitación farfullando “restricción hídrica, restricción hídrica”. Me metí en el baño y mirando al tío del espejo le pregunté: -¿Cuál fue el preciso instante en que te volviste gilipollas?

2 comentarios:

Julissa dijo...

jajajaja. Pues sí, en vez de usas palabras más sencillas. Como si uno pudiera un lenguaje más coloquial.

saiz dijo...

Gracias, Yahaira. Lo triste es que el instrumento por excelencia de la comunicación humana -el lenguaje- se utilice a veces para lo contrario, es decir, para incomunicar.

Un amigo me contó que había ido al médico porque le dolía la espalda y éste le dijo "padece usted una dorsalgia", que es lo mismo pero en griego. Y lo de "restricción hídrica", que viene en el relato, se lo he oído yo a un médico en un hospital.

Pero no sucede, ni mucho menos, entre los profesionales de la Medicina. Ahora en España hay una manía absurda de "estirar" las palabras, quizás para fingirse más culto (?). Así, en vez de recibir se dice "recepcionar", en vez de pedir "peticionar", en vez de abrir "aperturar"...

Probablemente todos incurrimos, de una u otra forma, en esto. Todos somos un poco pedantes.