19.11.07

No me malinterprete

No me malinterprete, señor cocinero. Claro que valoro sus creaciones culinarias: esos inverosímiles platos de diseño; su trabajo; el tiempo que le ha llevado gasificar espinacas, el sorbete de pulpo, confitar crestas de gallo...

Pero también debe entender que lo que yo más querría, en este momento, es que mi madre apareciese, ella otra vez, por esa puerta con una fuente hasta arriba de macarrones con tomate.

1 comentario:

Anónimo dijo...

pena de spam en un texto tan lindo.