21.11.12

La huida


La coneja ha salido a comer. Busca con avidez las bayas, hierbas… Traga deprisa, no sólo porque tiene hambre (ha de ingerir más comida porque está amamantando a sus gazapos), sino porque cada segundo que esté fuera aumenta el riesgo. El peligro de ser devorada.

El ataque puede venir de cualquier sitio. Los felinos no avisan. Están siempre al acecho y sorpresivamente embisten con sus garras. Ni tampoco los zorros, las serpientes… Incluso desde el cielo puede llegar la muerte. Hay águilas que apresan con sus patas ganchudas y a menudo golpean con su gran pico curvo.

La coneja termina de comer y vuelve a la madriguera. Respira con alivio. Por fin está en su casa.

Pero no, ahí tampoco está a salvo. A la madriguera entra un hurón. Es pequeño y delgado, tanto como la propia coneja (por eso ha podido entrar), pero posee afilados dientes que atraviesan la carne.

La coneja echa a correr. Tiene que alcanzar otra salida, huir de ese refugio (laboriosamente excavado por ella) que de pronto se ha convertido en una trampa. 

Menos mal que la madriguera tiene varias bocas. La coneja escapa por una de ellas. Sabe que en los túneles han quedado sus crías. Sabe también que no volverá a verlas: que ya nadie mamará de sus pechos. 

La coneja corre hacia los matorrales para esconderse tras ellos (ahí fuera puede haber humanos provistos de escopetas). Mientras corre, con su pequeño cerebro se pregunta algo parecido a ¿habrá un sitio, un solo sitio en el mundo, en el que yo pueda estar segura?

5 comentarios:

Noite de luNa dijo...

Vaya, me dejas pensativa.

¿ Habrá algún sitio?
Debe haberlo, saiz.

Si lo encuetro te aviso:)

Por favor, no sé llegar al blog de Blanca. Si sabes algo o aparece ella, que me lo escriba por correo.

Besos a los dos

saiz dijo...

Hola, Aquí. Últimamente ando bastante ocupado y no tengo mucho tiempo de escribir... ni de visitar los blogs amigos. Si tengo noticias de Blanca te aviso.

Espero que todo vaya bien.

Un beso.

Anónimo dijo...

Ah, pasamos por aquí.....Hola, resulta que tengo como tres meses sin computadora, se le escribí a Saiz hace un segundo, antes de ver sus notas, así que raramente entro me falta mucho tiempo. Les recuerdo con cariño.
https://siempre-blanca.blogspot.com
a ver si me salió bien el enlace. Un abrazo a los dos.
Blanca.

saiz dijo...

Entonces ¡misterio aclarado!: estás sin ordenador (en España lo llamamos así, ya sé que en América le decís computadora). Bueno, no viene mal desengancharse durante una temporada del mundo cibernético. Por extraño que parezca, fuera de la pantalla también hay vida. Un beso.

Anónimo dijo...

DUELE LEERLO. Impresionante.