19.2.09

Desfigurado

Tras llevar puesta una máscara durante varios años, se atrevió a quitársela. Fue a mirarse al espejo y, al verse reflejado, se dio cuenta de que la máscara que sostenía en las manos y su propio rostro eran idénticos. La máscara había actuado como un molde que transfirió su forma al rostro que cubría. “Qué fue de mi cara?, ¿dónde están mis facciones de verdad?”, se preguntó. Pero no halló respuesta.

Arrojó al mar la máscara y pensó: “Lo único bueno es que ahora sé que mi rostro es modelable: si una máscara lo deformó, también podrán cambiarlo el sol, el viento… Aunque ahora soy mi máscara, no siempre seré así”.

No hay comentarios: