Por respeto a sus posibles lectores, trató de decir lo mismo con la mitad de las palabras. Y comprobó que era posible.
Luego intentó decirlo con la cuarta parte de las palabras. Y comprobó que también podía.
Entonces se armó de valor. No le fue fácil, pero arrojó al suelo las palabras sobrantes, cogió una escoba, las barrió y las tiró a la basura.
Releyó el texto tal como había quedado. Es verdad que, con la reducción, ganaba.
Pero no lo abrevió por eso, sino por respeto a quienes lo leyeran.
9.1.09
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
5 comentarios:
A mí con lo díficil que se me hace escribir, a mi las sobras son las que mas abundan. Trato de explicarlo todo y cuando lo leo parece una telaraña y cuando quiero abreviar mi imaginación me lleva por otros lares y vuelvo a empezar con lo mismo.
Gracias por el relato.
Lo que pasa es que, cuando he leído una novela y me ha gustado, suelo pensar que, si se hubiera comprimido (es decir, si se le hubiera restado lo que -en mi opinión: claro está que es algo muy subjetivo- le sobra), la novela sería todavía mejor.
Hace poco leí "El nombre de la rosa", de Umberto Eco (una novela que tiene más de veinte años, pero que, debido a que ya la había visto adaptada al cine, no me decidía a leerla). Pues bien, la novela me gustó mucho. Pero su lectura me ha vuelto a producir esa impresión: que, para ser perfecta, le sobra texto.
Es como esas películas a las que claramente se ve que les sobra metraje. Supongo que para todo creador debe ser muy duro, después de haber escrito o filmado algo, meterle la tijera. A lo mejor tendría que venir un tercero, alguien que no haya participado en el proceso creativo, a podar el conjunto.
"El nombre de la rosa" lo leí hace 12 años, y sobra texto, bastante.
La película me gusto mucho sobre todo cuando ví las escenas de la biblioteca y la abadía, aparte de la trama.
Cuando leí el libro, uffff me perdía entre una y otra historia.
Y tienes razón en lo que dices.
De todas las películas que me ha gustado más y que guarda un relación equilibrada entre uno y otro es "El Señor de los Anillos", al menos eso me parece.
Me leí los tres libros. Y la versión de película y libro son buenas. No menciona todo, sino imáginate ¿Cuánto hubiera durado?
Me agrado enormemente.
Hay películas que son terribles y muy diferentes a lo que hay en el libro. Por ejemplo: "Lo que el viento se llevo", nop. No termine de leerlo, y ya faltaban unas 160 páginas.
Hice trampa...leí el final antes de terminarlo.
Saludos Sáiz
Las conversiones de novelas al cine suelen resultarme decepcionantes. Como excepciones se me ocurren "Muerte en Venecia" y "La ciudad y los perros". Ambas me parecieron dignas adaptaciones.
Publicar un comentario