Personal sanitario (médicos, enfermeros…):
Ruego a todos ustedes que, en relación conmigo, tengan a bien seguir estas indicaciones:
“Detengan a la muerte. Repelan sus avances. Ciérrenle bien mis puertas. No dejen que me invada, no dejen que entre en mí.
Pero si aprecian que ella ganó ya la batalla, no opongan resistencia. Más bien, en ese caso, allánenle el camino. Alivien su tarea. Ayuden a la muerte a terminar su asedio. Permitan que culmine su toma, su conquista.”
25.1.11
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5 comentarios:
Pues aquí, saiz, con el tema lo tenemos muy crudo, creo.
Estoy de acuerdo, estoy de acuerdo
Besos y otro para cuando lleguen Blanca y Mari Carmen
Decía Savater: "Ojalá que mi vida se apague antes de que se apague mi alegría". Pues así debe ser, Aquí.
Un beso.
Totalmente de acuerdo, para que alargar una vida que no tiene otro fin que el sufrimiento.Porque cuando uno llega a ese punto, ya no esta para aguantar vivir un poco màs, sabe Dios en que condiciones.
Saludos
Sí, M. Carme. Hace poco oí una expresión para llamar a este empeño en prolongar la vida (la vida en dolor y postración) cuando ya no hay ninguna posibilidad de curación: "ensañamiento terapéutico". Me gustó que se emplee la expresión "ensañamiento" para denominar esa actitud.
Ensañamiento, realmente eso es y la de conflictos que causa dejarse vencer por a muerte. Hasta litigios y condenas por dejar de luchar contra la muerte y prolongar el sufrimiento inútil, ¿los médicos serán parte del sitio llamado ' purgatorio'?
Un abrazo y larga y feliz vida para todos.
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