Mientras el resto del público abandonaba la sala, él se quedaba a leer los títulos de crédito y durante varios minutos veía desfilar a
-actores,
-guionistas,
-directores de producción,
-productores ejecutivos,
-asistentes de dirección,
-directores de fotografía,
-jefes eléctricos,
-operadores,
-maquinistas,
-jefes de sonido,
-microfonistas,
-montadores,
-mezcladores,
-localizadores de exteriores,
-músicos,
-carpinteros,
-maquilladores,
-sastres,
-peluqueros,
-y, por último, el director.
Tras lo cual se preguntaba: ¿mereció la película el trabajo de tanta gente?
Deseaba responder que “sí”, pero raramente lo conseguía.
5.11.10
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