24.9.10

Que me quede como estaba

Pero al final sí se los instalé porque –me dije- ¿quién soy yo para privar a esta máquina de la facultad de sentir? Después de todo es inteligente, tiene capacidad de razonamiento, su coeficiente intelectual es superior al humano... Es una máquina adulta, es mayorcita. ¿Por qué privarla de esa experiencia?

Así que ayer le inserté los programas sensitivos: el procesador del miedo, el software del dolor, la aplicación de la angustia...

Y esta mañana, al pasar junto a ella, la máquina me ha dicho con su voz sintética:

-Oiga, señor, déjeme como estaba. Desinstale, por favor, esos engorros.

Estoy seguro de que quería decir “programas”, pero lo que textualmente ha dicho es “desinstale esos engorros”.

4 comentarios:

Blanca dijo...

Así que la maquinita prefiere la ausencia de emociones / sentimientos, ¿no?
Ella se lo pierde, y creo que nosotros ganamos, ¿ que tal si se nos mueren de descubrir...algunas cosas?
Buen día Saiz.

saiz dijo...

Hola, Blanca. Sí: inteligencia sin emociones. Pensamiento sin sentimientos. ¿Serían posibles? Para nosotros no, pero para una máquina tal vez sí. Puede que lleguemos a verlo en un futuro. Y, en caso de resultar viable, ¿será posible que las máquinas, desde su inteligencia cibernética, se nieguen a tener sentimientos?

Blanca dijo...

Me niego a darle a una máquina, facultades humanas al extremo de pensar como reaccionarían.
Se que me contradigo con el primer comentario, perooo, creo que lo prefiero así como escribo ahora.Saludos Saiz

saiz dijo...

Bueno, Blanca, la contradicción es parte de la vida, y más en estos temas en que uno no sabe qué es lo mejor. Yo de esto no sé prácticamente nada, pero creo que los científicos están divididos sobre de si alguna vez será posible dotar a las máquinas de autoconciencia y sensibilidad, o sea, de capacidad de propiopercepción. Ya digo que no tengo conocimientos específicos sobre esto, pero ¡hay tantas cosas que en su momento se creyeron imposibles y el tiempo y la inventiva humana han demostrado que no lo eran...! que no creo que pueda descartarse nada. Pero, claro, aparte del aspecto técnico, estará el juicio ético o incluso de simple conveniencia sobre hacer algo así. ¿Llegaremos a vivir todo eso?