-Confiesa que fue Dios quien dijo “no matarás”, o probarás mi espada.
-Nada de eso. Lo ordenó Alá mediante su profeta. Y aunque acabes conmigo, sus fieles te darán muerte en nombre del Altísimo.
-Me dais asco los dos. Fue Yahvéh quien mandó eso. Y ahora entregaréis vuestras vidas si no lo proclamáis. Así que, mientras os apunto, responded: ¿quién dijo “no matarás”?
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2 comentarios:
Se han cometido muchos herrores en nombre de Dios incluso masacres sin ningun sentido.
Besos
Ésa es la gran paradoja. Gente, por ejemplo, matándose en las Cruzadas medievales, guerras y guerras disputándose el dominio sobre Jerusalén (ciudad santa, a la vez, para musulmanes y cristianos). Y se mataban unos a otros en esa supuesta "guerra santa" contra el infiel (para cada uno el infiel era -obviamente- el otro), contraviniendo así la norma más básica del Corán y la Biblia ("no matarás"). Pero increíblemente les parecía bien.
Hace falta estar pirado.
Y fíjate en lo ocurrido, hasta hace poco, en el Ulster (Irlanda del Norte): años y años de enfrentamiento entre "cristianos católicos" y "cristianos protestantes". Matándose unos a otros, realizando atentados terroristas con multitud de muertos... y todo ello en defensa (supuestamente) de dos versiones de un mismo cristianismo, como si el precepto más básico de esta religión no fuera "no hacer daño al prójimo" y "no matar".
En fin: pura demencialidad, puro delirio.
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