16.7.09

El cielo protector

Día grisáceo, a tono con su ánimo. Desde la cafetería del aeropuerto se ve llover, gotas chocando con los cristales y resbalando mejilla abajo. Piensa que quizá el vuelo se atrasará por la niebla, pero el altavoz da aviso de embarque. Se seca los pómulos, toma el bolso y se encamina a la puerta 7. Veinte minutos después el avión atraviesa nubes de plomo (vapor, a fin de cuentas) y asciende a una región clara. Allí el sol brilla entre azul intenso. Entonces comprende que es posible, también para ella, dar un salto y elevarse sobre la bruma; dejar atrás las nubes, la humedad gris que hace llover.

3 comentarios:

Blanca dijo...

Gusto en conocerlo, Sr. Saiz. me gusta lo que voy leyendo, puedo continuar, verdad?
Desde México, un saludo.

Blanca dijo...

Bueno, Sr. Saiz,recorrí un tanto de su blog y volví aquí al inicio. Me gustó lo que leí, por lo que dejo comentarios. Lo he añadido a mis preferidos, para volver, nada más. Buen día, todos los días.

saiz dijo...

Gracias, Blanca, por tu visita y comentarios. También he visitado tu blog y volveré por allí.